La magia de los recursos. La nueva economía de minerales, agua y energía

 

A lo largo de la historia, los recursos esenciales para la supervivencia y el desarrollo han sido una de las principales causas de disputas entre países. Desde la lucha por especias en la era de los imperios y colonias hasta las tensiones por el control del petróleo en el siglo XX, la economía se ha dejado influir por estos conflictos. Hoy, en el siglo XXI, tres recursos son los que han destacado en las disputas económicas y geopolíticas, estamos hablando de los minerales raros, el agua y la energía.

Los minerales raros, son fundamentales para el desarrollo tecnológico actual. Su papel es crucial en todo la fabricación de material electrónico. Sin embargo, su extracción esta dominada por China, una gran protagonista en muchos ámbitos . Las tensiones entre Estados Unidos, la Unión Europea y China han ido en aumento, pero las inversiones necesarias para competir con la infraestructura china son enormes, por tanto casi imposible. Este monopolio ha llevado a una carrera por asegurar el acceso a estos recursos.

Por otro lado, el agua, ya sabemos lo imprescindible que es, se ha convertido en una de las fuentes de conflicto más preocupantes. Alrededor del 40% de la población mundial ya sufre escasez de agua, y las previsiones indican que esta crisis podría forzar a 700 millones de personas a desplazarse en unos años de lugar. La agricultura, que consume el 70% del agua dulce disponible, dificulta esta situación, especialmente en regiones como África. Debido a esta escasez, las tensiones por el control de ríos también reflejan esta crisis desde la disputa por el Nilo entre Egipto, Sudán y Etiopía hasta las rivalidades en Asia por el control del Mekong. La falta de acceso al agua no solo pone en peligro la agricultura y la vida de seres vivos, sino que también amenaza con muchos conflictos que pueden llegar a ser devastadores.

Finalmente, la energía. Durante décadas, los conflictos giraron en torno al petróleo y el gas, pero la creciente demanda de energías limpias ha creado nuevas tensiones. Los proyectos de energías renovables dependen en gran medida de los minerales raros, aumentando su valor y generando más ambición. La lucha por estos recursos ha dado mucho de lo que hablar a lo largo de los años, al igual que el problema del gas y Rusia. Sin embargo, también abren la puerta a cooperar internacionalmente y poder desarrollar soluciones innovadoras.